Hoy fui lacia

Vanesa no me preguntó, procedió al secado-alaciado (bastante rudo) y entonces quedé lista. Despunte y secado con un nuevo corta-pelo* (hay algo en mi profundo ser que siente haber traicionado al otrora maravilloso corta-pelo, Fernando, pero aún no decido si sí lo voy a traicionar o nomás fue un desliz). Me urgía, aunque la greña estruendosa y yo ya eramos una misma, pedía a gritos un poco de cuidado, ahora es menos abundante y larga. Un dejo de tristeza me acompaña, ya quiero que me crezca. Esperé alrededor de un mes para ir dónde Paloma y Vanesa (por recomendación de La Moni que tuvo a bien llevarme) y entonces repintarme de negro-azulado (ya andaba muy de castaño-obscuro y ps así nel). 

Fue un día largo, mucho desplazamiento por la ciudad. Me gusta, me cansé. Viví casi 12hrs operando como lacia y diosnolopermita vaya un día a amanecer así (no offense lacias del mundo). Oh! cuánto extrañé mis chinos despeinados y con algo de frizz, esa greña alborotada que puedo peinar con un sólo pasador (sí, 1 pasador 1 para una larga cabellera). Tener el pelo pegado a la cabeza todo el tiempo, resbalando sobre el cuello de la chamarra, resbalando bajo las asas de mi bolsa-enorme-pesa-un-chingo, sin dejarme ver cuando me agachaba para ver las maravillas vintage que descubrí hoy. Greña ondulada-china te amo!!!.

Recuerdo que en la adolescencia sufría por no ser lacia, tuve una plancha para el pelo, nunca logré ser lacia. Traté de esconder los chinos, usé chongos despeinados, renegué del frizz natural, quise ser como todas, de pelos pesados y brillosos, lacia. Hace 10 años (pausa *cara de WTF*) era un pecado (del stylish) manejar el chino feliz al aire, si acaso, se permitía el wet look que implicaba llenar de gel -mousse if affordable- todo el pelo para que pareciera "recién lavado", resultaba en chinos duros todo el día y sí, algo aplastados. Todavía lo manejan muchas féminas allá afuera, por favor, paren, se ve mejor el chino al aire, la crema para peinar o la cera son nuestros mejores amigos (a ver, galanes y galanas, apoco no estaría feo acariciar la cabeza de alguien con el chino tieso que de lejos pareciera "recién lavado". Nótese mi aberración al gel, sobre todo en pelo chino, pero en los hombres no me gusta nunca jamás, tengo la categoría hombre-too much-gel que nunca de los nuncas pasa la prueba del primer filtro).

Hace no mucho, me hice muy amiga de mi pelo, así como es, chino-ondulado, alborotado, con frizz, delgado sin brillo de comercial, lo he gozado y él me ha dado tantas ventajas. 

*Ir con un nuevo corta-pelo siempre me pone nerviosa, esa "primera vez", con muchas expectativas, dudas, ¿será bueno/a?, ¿me crecerá el pelo? o ¿"tendrá buena mano"?, ¿por qué no me sonríe como a su otra clienta?, ¿de qué le platico?, ¿le digo que lo corte así y así o que decida el/ella?. Es tan incomodo cambiar de corta-pelo, nunca sé si saludarles con familiaridad, decirles lo que quiero y lo que necesito que me recomienden...