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Thursday, April 7, 2011

La primera vez que fui al norte



En el 2006 fui al noreste con la familia H. Fue muy divertido y conservé los boletos de los camiones:

Fuimos a Nuevo Laredo primero. El autobus en el que viajamos tenía área de fumadores y "autoservicio" de café. Fue uno de los viajes más largos que he hecho pero también los más cómodos. Recuerdo el aire acondicionado, muy poderoso.
Luego fuimos a Monterrey. Me acuerdo que L y yo nos sorprendimos de lo "grande" de la ciudad cuando llegamos. Comimos en el Rey del Cabrito y no me sorprendió, no regresaría a comer ahí. Usamos el metro de poquitas estaciones. Cuando necesitabamos alguna información y preguntábamos a los peatones, nos ignoraban. Lo que más me gustó de MTY fue el restaurante italiano en el que cenamos el último día.

De MTY viajamos a Matehuala, pero ese boleto no lo guardé. Recuerdo la estación en Matehuala, me recordó a una o más películas. Estuvimos un par de horas ahí, supongo.
El destino era Real de Catorce. Ese viaje fue muy largo y difícil. El camión no era como primero que tomamos, estaba lleno y había gente parada incluso. Muchos de los viajeros éramos jóvenes. Recuerdo haberme asomado por la ventana y ver el precipicio tan dramáticamente que temí y mejor dejé de ver por la ventana. Cuando finalmente llegamos, hacía mucho viento frío y tuvimos que esperar un rato a que otro camion nos llevara al pueblo. Ese viaje fue corto pero impresionante. La señora de la tienda me recordaba a mi abuela, zacatecana, hablaba igual que ella y era igual de chistosa. La gente era toda muy amable. Quiero regresar a Real de Catorce. Cuando nos fuimos lo extrañé.

Al parecer regresamos a Matehuala para conectar con San Luis Potosí.

No recuerdo este trayecto pero sí SLP. Era la segunda vez en menos de un año que iba a esa ciudad. Desde la primera me gustó mucho. Me resultó una ciudad amable. Desde entonces no he regresado.

Luego de SLP el plan era ir a Xilitla, a mi lo que me gusta es el desierto pero iba en el "tour H" así que no me negué. Tuvimos que viajar a Cd. Valles para de ahí llegar a nuestro destino. Recuerdo Cd. Valles, o mejor, la estación de autobuses con mucho calor, sofocante, hambre, mala comida y las personas de los mostradores muy groseras. Habría sido el calor, pero recuerdo que la mujer que nos vendió los boletos nos trató muy mal. Viajamos a Xilitla y el camino, que recuerdo poco, era impresionantemente verde, siento haber pasado por una especie de domo de arboles. Al llegar al famoso lugar al que todo el mundo va, tuvimos mucho calor, ataque de hormigas gigantes en el cuarto y la lluvia más espesa que he visto en mi vida. No podíamos ver el árbol a centímetros del balcón. Nos asustaban los ruidos animales de la noche, aún estando dentro. De ahí tengo todavía una piedra que me robé de una poza, mojada es verde casi esmeralda. Ahora está seca, aquí en mi cuarto.

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