Tengo pocas obsesiones en mi vida, o en mi personalidad deberíamos decir. Aunque no soy una perita en dulce ni la hermana de la felicidad, puedo decir con seguridad que tengo pocas obsesiones. Son las siguientes:
1. No soporto la sensación de las uñas largas, ni en mí ni en otros. Vaya, incluso verlas me puede causar repulsión, sobre todo si la uña larga se encuentra en la mano de un hombre. Que alguien con uñas largas toque mi piel puede hacerme brincar y maldecir.
2. No puedo dormir si no tengo un vaso o botella de agua simple junto a mí.
3. Tengo que hacer pipí justo antes de irme a dormir.
4. No puedo seguir con mi vida si el barniz de uñas me quedó mal, es decir, hecho grumos, con la mínima imperfección o algo por el estilo.
5. Los errores ortográficos me ponen mal, sobre todo los más obvios, por ejemplo: la baca esta llendo a su establo de ella. Podría golpear a quien escribiera eso, no me golpeo porque fue solo un ejemplo.
Y ya, o no me acuerdo de más. Son 5, ¿son muchas? cuántas obsesiones serán consideraras normales. Pa' saber.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment