Sábado, hoy día

Sí, lo acepto, le saco la vuelta, o lo que mejor he hecho los últimos seis meses de mi vida, me hago wey... pero ya, nomás hago este post y voy a ver que onda para entregar el miércoles el capitulo de ensueño ;)


Como los últimos días no he podido dormir, como Juan Pestaña manda (¿lo conocen o solo yo?), y pues por ahí de las 3pm me levanté de la cama, sedienta y hambriada, como siempre. Desayuné/comí y decidí que no era un día (bueno tarde) para quedarme en casa... luego de un intento fallido por ir al cine, quedé con la Manis y la Sheba. Álvaro Obregón, frente a la casa abandonada que parece como de bruja (de Sabrina, la bruja adolescente, gran tv show 90ero), 6:30pm.
En mi trayecto por el estúpido Metrobús (lo odio sobremanera), que hoy estaba mas o menos decente, viajé en el espacio para niños-mujeres, y había muchas señoras de mediana edad, con mucha amabilidad y todo, cuando la que iba junto a mi dejó su asiento, de la nada, apareció una pre-adolescente, calculo, unos 12, 13 años, pero la espalda del tamaño de la de un hombre alto y fornido, el peso del mismo, digamos, unos 80 kg??, en un cuerpo pre-adolescente de no mas de 1.40cm de estatura, ¿QUÉ PASA? :O ...
En fin... un azotador subió al tenis de la Sheba pero no la atacó, es que tengo la imagen de la malicia de esos insectos, cuando era pequeña, el árbol que esta afuera de mi casa, mi árbol (!!!) tenia una plaga de azotadores, con espinas amarillas y todo y había una época del año en que salían y cuando caían sobre alguien le quemaban o picaban o no se que, gran inconveniente pues junto a mi casa había un kinder, al que obviamente asistí, y los niños y mamás tenían que huir del árbol para cuidar su integridad física, crecí con temor a los azotadores y luego desarrollé cierta repulsión a los insectos en general. Pero gracias a que el de hoy no resulto ofensivo, la Sheba nos condujo hasta el mejor lugar del año, bueno no exageremos, digamos que el mejor lugar de los últimos meses, el legítimo y real "CAFETIN ROMA", ¿no es hermoso el nombre?, y es pequeñito, chiquitin, además es atendido (seguro también son los dueños) por japoneses jóvenes, muy amables y honorables, con precios muy amables y honorables, con productos de sabores deliciosos y antojables. Como siempre que pasan cosas notables, no traía la cámara, pero pronto regresaré y documentaré gráficamente su esplendor.
Sentadas en una coqueta mesita en la calle (hay que velar por el derecho de las amigas fumadoras) platicábamos y platicábamos mientras personas, perros y personajes pasaban frente a nosotros. Se iba metiendo el sol y todo se iba haciendo más raro y peculiar. Una niña que lloraba y sus hermanas consolaban, pero el llanto como de Adela Noriega en la telenovela de las 9, drama amenazante y todo. Un hombre joven, muuuuuy borracho llegaba en un taxi cuando la niña dramática corrió hacia él y le gritó, con furia y resentimiento, "estoy muy enojada contigo!!!, estoy muy enojada!!!" y el joven hombre, que era su papá, apenas podía caminar, no podía responder a los dramáticos reclamos de la niña así que solo caminaba junto a ella que le seguía reclamando cosas y le volvió a gritar, cuando llegaron a una moto estacionada "la moto se va a quedar aqui!!! y me vale si se la roban!!! aqui se queda!!!" y ahí, la niña dramática se había convertido en una esposa enojada regañando al marido borracho. La niña dramática no podía parar su enojo y la hermana mayor trataba de consolarla y llevársela, pero no fue sino hasta que apareció la viejecita de chaleco rojo, la abuela, que la niña dejó de reclamarle al hombre y emprendió su camino hacia la tienda, vecina del Cafetin, propiedad de la familia del drama. Gran tensión, y gran sorpresa.
Los japoneses del Cafetin, tan amables y honorables ellos, parecían la versión japonesa de Friends, la exitosa teleserie que vi por completo (!!!), con un aire de amistosidad y relajación, atendian el Cafetin y platicaban entre si, ahora sere clienta del Cafetin hasta que sepa sus nombres y me digan Chayo-san jajajajajaaja (ya quiero vivir por allá!!!). También quiero ir a Japón y tener un Cafetin con mis amigos mexicanos y lo atenderemos amable y simpáticamente aunque no hablemos japonés, como la mesera-san que solo sabia palabras en español que contenía la carta, aun así, fue la mejor mesera del año, ella si se lleva el premio.

Anuncio que mañana iré a hacer válido el cupón por el que tanto pelee (¿se dice así?) con los de las pizzas, y luego les cuento de la película, que se espera, sea carcajeadora...